Otra vez...

Otra vez nos quedamos en la orilla.

Otra vez los errores los cometimos nosotros, otra vez la puta suerte del lado de los otros.

Otra vez un pinche arbitro, hijo de toda su putisísisisima madre, nos destroza con sus pendejadas.

Otra vez a escuhar lo mismo: morimos luchando.

Otra vez, cárajo, no mamen... otra vez tú pinche Osorio, sí, tú pendejo, otra vez con tus mamadas, crees que me olvidaba de tu pinche autogol y ahora, gracias a tus pendejadas, para mi mala suerte, no te voy a olvidar nunca, pendejo.

Otra vez Aguirre con sus chingaderas, experimentando en un partido de octavos como si estuviera en uno de sus pinches partidos moleros contra taxistas centroamericanos. Otra vez... salíste con las mismas pendejadas que en Corea (¿te acuerdas de tu pinche cambio pendejo de Hernández por Morales quien era el único que traía pendejos a los americanos?) tratando de inventar cosas en el partido más importante.

Y ya no digo nada más por que me está cargando la chingada de coraje...

and last, but not least:

CHINGA TU MADRE, ROSETTI...